Cómo cuidar las Calas

Probablemente, las calas se encuentran entre las flores más hermosas que es posible tener dentro de un jardín; cabe mencionar que esta planta suele ser también muy conocida como lirio de agua, ya que precisa de agua para poder florecer.
La cala, también llamada lirio de agua (cuyo nombre botánico es Zantedeschia aethiopica), consiste en una planta perenne que forma parte de la familia Araceae.
Es conveniente señalar que su nombre proviene de “kalos”, una palabra griega que se traduce como hermoso.
Estéticamente, esta flor suele caracterizarse por tener hojas basales de gran tamaño y de forma triangular, las cuales pueden ser de color verde claro o tener un tono bastante similar al blanco.
En cualquier caso, si quieres conocer cómo cuidar las calas, no dejes de leer porque aquí te lo explicaremos paso a paso; ya que para lograr que estas plantas lleguen a la primavera y puedan brotar en todo su esplendor, es preciso que sigas los cuidados que presentamos a continuación.
Tabla de contenidos
Pasos para el cuidado de las calas dentro de los jardines
El primer paso que debes tener en cuenta al momento de aprender de qué forma cuidar las calas, consiste en decidir si deseas plantarlas dentro de un jardín o tenerlas en alguna maceta.
En este sentido, al apostar por tenerlas en el jardín, hay que llevar a cabo lo siguiente:
Para plantar los lirios de agua y después poder cuidarlos apropiadamente, tienes que adquirir bulbos que, por lo general, suelen estar a la venta entre septiembre y diciembre.
En realidad, una vez llegado el otoño, es posible plantar las calas en el suelo.
En cualquier caso, al hacerlo, tienes que asegurarte que los bulbos se encuentren enterrados en una media sombra, aunque son igualmente capaces de adaptarse a zonas más soleadas siempre y cuando la tierra se mantenga fresca y húmeda.
Ahora bien, antes de seguir con la plantación de los bulbos, debes cerciorarte que el suelo este bien cavado y que todas las raíces, piedras y malezas han sido retiradas.
Asimismo, resulta recomendable que recuerdes enriquecer el sustrato utilizando estiércol o compost, a fin de asegurar que las calas podrán recibir la nutrición que requieren para desarrollarse apropiadamente.
En este caso, debes cavar pequeños hoyos, con una profundidad aproximada de 15-20cm, y espaciar las plantas asegurándote de dejar alrededor de 30cm entre cada una.
Después de plantarlas, deberás enfocarte en sus cuidados y asegurarte que el suelo se mantenga húmedo en todo momento y, en caso de ser preciso, será recomendable cubrirlo mediante una capa de paja y/o de hojas secas, a fin de que los bulbos estén protegidos frente a las últimas heladas.
Así, podrás conseguir que las primeras flores puedan verse cuando llegue la primavera, pero no debes sorprenderte al ver que los bulbos empiecen a germinar entrado el invierno.
A lo largo de su desarrollo, debes proporcionarle un abundante y regular riego, ya que al ser una planta pantanosa, requiere de mucha agua.
Además, debes asegurarte de retirar siempre las flores secas para prevenir que las otras puedan dañarse.
Generalmente, los lirios de agua destacan por ser plantas fuertes las cuales no suelen temer al ataque de plagas, mohos o pulgones; no obstante, debes tener cuidado de los cambios térmicos, debido a que las calas no suelen tolerar los cambios repentinos y tampoco las temperaturas muy duras.
Así, dentro de las áreas climáticas más templadas, los lirios de agua no se deben desenterrar, en su lugar, es mejor que permanezcan dentro del jardín a lo largo del invierno.
No obstante, al tratarse de las especies más débiles, es posible que sea necesario trasplantarlas.
Para terminar, no olvides que estas plantas suelen reproducirse mediante la división de los rizomas y, pocas veces, mediante siembra.
En este sentido, la reproducción a través de rizomas tiene que llevarse a cabo luego de unos 2 meses después de su floración.
Pasos para el cuidado de los lirios de agua en macetas
Como hemos mencionado, es igualmente posible cultivar las calas sin problemas dentro de macetas, ya sea como flores de interior o exterior.
Así, al ser plantas de exterior, debes conseguir una ubicación perfecta en zonas de balcón donde no se expongan directamente a la luz solar, ya que de lo contrario, adquirirán rápidamente un tono amarillento en su follaje.
De cualquier manera, si deseas plantar las calas dentro de macetas, los cuidados que debes proporcionarles son los siguientes:
Para empezar, tienes que tener presente que los lirios de agua cultivados en macetas tienen que ser replantados cada dos años, ya que resulta preciso seguir su desarrollo natural y, pasar poco a poco la flor a macetas de mayor tamaño con un suelo renovado.
El clima apropiado para su desarrollo será templado, ya que a las calas no les agrada mucho el calor y tampoco el frío extremo, sino los climas fríos que ronden los 20°.
Los repentinos incrementos de temperatura, al igual que las heladas, podrían ser letales, por lo que tendrás que tener cuidado al moverlas si llegará a presentarse cambios de temperatura o mal tiempo.
Al notar que pierde numerosas hojas, podría deberse a una gran exposición al aire o también a riegos muy abundantes.
El suelo perfecto al apostar por un cultivo en macetas, debe ser como turba y suave.
Tienes que preparar el fondo de la misma usando arcilla expandida a fin de prevenir posibles estancamientos y evitar que la raíz se pudra.
Como señalamos previamente, su riego tiene que ser abundante y frecuente, sin llegar a ser excesivo.
Los lirios de agua son capaces de mantenerse dentro de las macetas incluso en invierno, pero para esto debes protegerlas mediante un mantillo apropiado.
Tras varios años, si la planta ha tenido un gran desarrollo, la podrías dividir en varias partes con un par de brotes para su reproducción.